Terapia psicológica para niños y jóvenes

¿Te está costando conectar con tu hijo/a? 

¿O quizás como padre o madre te está costando saber si estás haciendo las cosas bien?

La adolescencia y la infancia son etapas llenas de cambios y desafíos, tanto para los jóvenes como para sus familias. Si notas que tu hijo/a está lidiando con dificultades emocionales, problemas de comportamiento, o simplemente necesita apoyo para gestionar sus emociones, la terapia puede ser una herramienta valiosa para ayudarle a encontrar el equilibrio.

«Lo que el niño necesita más que nada es la presencia de un cuidador suficientemente bueno que sea emocionalmente disponible y sensible a sus necesidades.» J. Bolwby

El mundo psicológico de los niños y adolescentes varía del de los adultos en muchos aspectos, por ejemplo, a menor edad menos verbal y más simbólico es el trabajo que se puede hacer, por lo que la terapia de juego es facilitadora para entrar en su mundo interno. 

Conforme nos adentramos en la adolescencia, la forma de intervención cambia, ya que las necesidades de un adolescente no son las mismas que de un niño. Aunque se va pareciendo más al mundo adulto, aún hay que adaptarlo a sus características, porque el momento vital es muy diferente.

La mayoría de las veces acuden al psicólogo por una motivación o preocupación de los progenitores, muchos desconocen la figura del psicólogo y no entienden lo que está ocurriendo para tener que acudir. Por eso es importante contar con el asesoramiento de psicólogos especializados en estas edades.

El mundo psicológico de los niños y adolescentes varía del de los adultos en muchos aspectos, por ejemplo, a menor edad menos verbal y más simbólico es el trabajo que se puede hacer, por lo que la terapia de juego es facilitadora para entrar en su mundo interno. 

Conforme nos adentramos en la adolescencia, la forma de intervención cambia, ya que las necesidades de un adolescente no son las mismas que de un niño. Aunque se va pareciendo más al mundo adulto, aún hay que adaptarlo a sus características, porque el momento vital es muy diferente.

La mayoría de las veces acuden al psicólogo por una motivación o preocupación de los progenitores, muchos desconocen la figura del psicólogo y no entienden lo que está ocurriendo para tener que acudir. Por eso es importante contar con el asesoramiento de psicólogos especializados en estas edades.

¿Te pasa que tu hijo/a hace más caso a otros que a ti? Acuérdate que a ti también te pasaba eso cuando eras joven…

No es raro que sientas que tu hijo se porta mejor en el cole o instituto, o con sus cuidadores, o quizás con sus abuelos. Cuando nos dicen lo que tenemos que hacer, sobre todo cuando somos jóvenes y queremos marcar nuestra identidad y nuestra diferencia, hacer caso a los padres es lo último que se nos ocurre. Por eso, la intervención de un psicólogo es fundamental para muchas familias. Necesitan esa figura externa que les ayuda a ver el problema desde fuera. 

 En muchos casos se requiere la participación activa de la familia en el proceso, ya que consideramos que el contexto que rodea al joven tiene un impacto directo en los problemas que presenta este, o puede repercutir en su mejora.

¿Te pasa que tu hijo/a hace más caso a otros que a ti? Acuérdate que a ti también te pasaba eso cuando eras joven…

No es raro que sientas que tu hijo se porta mejor en el cole o instituto, o con sus cuidadores, o quizás con sus abuelos. Cuando nos dicen lo que tenemos que hacer, sobre todo cuando somos jóvenes y queremos marcar nuestra identidad y nuestra diferencia, hacer caso a los padres es lo último que se nos ocurre. Por eso, la intervención de un psicólogo es fundamental para muchas familias. Necesitan esa figura externa que les ayuda a ver el problema desde fuera. 

 En muchos casos se requiere la participación activa de la familia en el proceso, ya que consideramos que el contexto que rodea al joven tiene un impacto directo en los problemas que presenta este, o puede repercutir en su mejora.

Un psicólogo os guía, os orienta, os ayuda a llegar a ser ese cuidador suficientemente bueno, y escucha a ese niño o adolescente que lo necesita. Le da herramientas. 

La terapia familiar o para niños y adolescentes puede hacer que el peso de la crianza empiece a ser compartido. 

Puede hacer que tu hijo/a empiece a expresarse de otra manera.  

Daos el espacio que merecéis, permítele a tu hijo/a cuidar de su salud mental. 

Si te suena algo de esto...

Tu hijo/a tiene enfados grandes, incontrolables, y a ti te cuesta poner los límites. 

Todo es un desafío y nada le parece bien

 Os ha mentido en más de una ocasión

Si le ves más triste, metido en su cuarto o que juega menos

Entra en bucles, no le puedes dejar solo 

No quiere ir a clase o no queda con sus amigos

No pide ir al parque 

No se pone cierta ropa porque siente que «no le queda bien»

Os habéis divorciado y le cuesta aceptarlo

Ha fallecido alguien importante o una mascota 

Está todo el día con las pantallas

Inicia tu proceso de terapia siguiendo estos pasos

Primer contacto telefónico o mediante WhatsApp. 

Informa motivo consulta y disponibilidad

 Primera sesión. 

Conoces a tu psicóloga.  A tu ritmo, respetando tu proceso en todo momento.

Evaluación.

Sesiones de evaluación para conocer la problemática y establecer objetivos de terapia

Devolución de info. 

Ponemos en común el análisis del problema a tratar. 

Tratamiento. 

Empezamos con las sesiones para llegar a los objetivos que estamos buscando

Sesiones de seguimiento. 

Vamos espaciando las sesiones según el proceso avanza y hay una mejoría. 

Primer contacto telefónico o mediante WhatsApp. 

Informa motivo consulta y disponibilidad

 Primera sesión. 

Conoces a tu psicóloga.  A tu ritmo, respetando tu proceso en todo momento.

Evaluación.

Sesiones de evaluación para conocer la problemática y establecer objetivos de terapia

Devolución de info. 

Ponemos en común el análisis del problema a tratar. 

Tratamiento. 

Empezamos con las sesiones para llegar a los objetivos que estamos buscando

Sesiones de seguimiento. 

Vamos espaciando las sesiones según el proceso avanza y hay una mejoría. 

Primer contacto telefónico o mediante WhatsApp. 

Informa motivo consulta y disponibilidad

 Primera sesión. 

Conoces a tu psicóloga.  A tu ritmo, respetando tu proceso en todo momento.

Evaluación.

Sesiones de evaluación para conocer la problemática y establecer objetivos de terapia

Devolución de info. 

Ponemos en común el análisis del problema a tratar. 

Tratamiento. 

Empezamos con las sesiones para llegar a los objetivos que estamos buscando

Sesiones de seguimiento. 

Vamos espaciando las sesiones según el proceso avanza y hay una mejoría. 

Sobre nuestro centro de psicología

C/Miguel de Cervantes, 9, local 3, Colmenar Viejo, 28770 

Centro sanitario habilitado por la Comunidad de Madrid

Centro psicología certificado Comunidad de Madrid

C/Miguel de Cervantes, 9

 Colmenar Viejo 

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