Mendia psicología es un proyecto que nace de la pasión por la psicología, de la constancia del trabajo y el esfuerzo y, por qué no decirlo, de una crisis vital.
Entendemos la terapia como un proceso complejo que consigue que amplíes la mirada en la dirección indicada. Como una forma de que juntos encontremos una manera más sana de entender lo que te (os) pasa.
¿Qué mejor forma de hacerlo que en un proyecto hecho con mimo y dedicación?
Reconocemos que es difícil dar el paso y decidir venir a un psicólogo, por eso entendemos las dudas.
Cuando hay un malestar, del tipo que sea (somático, físico, emocional…), ya es un indicador de que puedes necesitar ayuda psicológica.
Escucha tu cuerpo. Date esa prioridad.
Ante la duda, contáctanos y mediante la llamada gratuita de 15 minutos podremos valorar si lo necesitas.
Las sesiones de psicoterapia tienen una duración aproximada de 50 minutos. Un proceso completo es difícil de valorar. La mayoría de procesos pueden durar entre 6 meses y 1 año, pero hay personas que con menos tiempo encuentran una mejoría.
Dependerá de la problemática por la que se acuda.
No pasa nada. La recomendación de las sesiones, sobre todo al principio, son semanales. Esto permite que el proceso de mejora sea algo más rápido, ya que crearemos un vínculo que nos permitirá empezar a trabajar antes. Pero nos adaptamos a las necesidades económicas y de tiempo de cada persona, por lo que no es un problema.
Se pueden anular, pero siempre será necesario avisar con 24 horas de antelación. De lo contrario, se tendrá que abonar el importe o, en caso de bono, se restará del mismo.
Para eso ofrecemos una llamada inicial de 15 minutos en la que podremos valorar tu motivo de consulta y si se adapta a lo que en el centro trabajamos. Así mismo, la primera sesión tiene un coste reducido para que podamos darte la información necesaria al respecto: si lo mejor es derivarte a otro servicio, si necesitamos la colaboración de otras disciplinas, etc.
Porque entendemos, al tratarse de personas, que para generar un vínculo necesitamos conocernos. Hay veces que no «encajamos» con el profesional que nos ha tocado, y es lícito. Por eso permitimos que la primera consulta sea de conocernos y ambos valorar si hacer el proceso juntos.